El otoño tiene su propio aroma: una mezcla de canela, vainilla y calabaza que despierta los sentidos y reconforta el alma. Entre las bebidas que mejor capturan esa esencia está el latte de calabaza y especias, una receta que transforma cualquier tarde en un momento acogedor, lleno de sabor y calidez.
Más que una bebida, este latte es una experiencia sensorial: cremosa, aromática y con ese dulzor sutil que combina perfectamente con los días nublados, una manta y un buen libro.
Latte de calabaza y especias
Ingredientes (para 2 tazas)
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2 tazas de leche (entera, vegetal o deslactosada)
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3 cucharadas de puré de calabaza
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1 cucharada de azúcar morena o miel
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½ cucharadita de canela en polvo
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¼ cucharadita de nuez moscada
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¼ cucharadita de jengibre en polvo
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1 cucharadita de extracto de vainilla
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½ taza de café espresso o fuerte
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Crema batida (opcional, para decorar)
Preparación
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En una ollita, calienta la leche con el puré de calabaza, el azúcar, la canela, la nuez moscada, el jengibre y la vainilla.
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Bate suavemente hasta que la mezcla esté bien integrada y caliente (sin hervir).
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Agrega el café y mezcla nuevamente.
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Sirve en tazas grandes y decora con crema batida y una pizca de canela.
Un sorbo de estación
El resultado es un latte suave, dulce y especiado que envuelve los sentidos con el espíritu del otoño. Ideal para acompañar un crumble de manzana, galletas de avena o simplemente disfrutar del momento.
