Los abuelos que cuidan a sus nietos viven más según la ciencia

La ciencia ha demostrado que los abuelos que cuidan a sus nietos, o les ven con frecuencia, pueden agregar un promedio de cinco años más, a sus vidas.

Según un estudio publicado en Evolution and Human Behavior, los abuelos de un estudio que cuidaban a sus nietos o brindaban algún nivel de atención a sus nietos tuvieron  menos riesgos de muerte.

La investigación que se desarrolló en un período de 20 años, y que rastreó los resultados de salud de más de 500 personas de 70 años o más, demostró que los adultos mayores que no asumían el papel de cuidadores, tenían menos esperanza de vida.

 ¿Por qué, exactamente, el cuidado de niños tiene tantos beneficios para la salud de los abuelos? 

Según los expertos, esto se debe a que, a medida que se envejece, «las personas deben mantenerse físicamente más activas. El cuidado de niños obliga a los abuelos a mantenerse comprometidos socialmente y esto permite una  estimulación a nivel cognitivo; y todas esas cosas te permiten envejecer bien”.

Este estudio, no es el primer vínculo que se establece entre el cuidado de niños y la longevidad entre abuelos: los investigadores detrás de un estudio de 2016 publicado en Evolution and Human Behavior llegaron a una conclusión similar después de analizar datos previos.  Según ese estudio, los abuelos que cuidaban a sus nietos vivían cinco años más, en promedio, que los que no lo hacían.

El estudio de Evolución y Comportamiento Humano también encontró que los adultos mayores que ayudaron a cuidar a niños no emparentados también tuvieron años agregados a sus vidas.  Lo mismo ocurre con las personas sin hijos: según los investigadores, los adultos sin hijos que cuidaban niños vivían un promedio de tres años más.

 

Sin embargo, eso no significa que debas entregar a tus hijos a tus padres a tiempo completo.  Aunque el cuidado moderado tiene sus beneficios para la salud, estudios previos han encontrado que los cuidadores informales pueden sentir estrés físico y psicológico debido a una intensa participación.

A su vez, experimentan resultados de salud negativos, especialmente si el cuidador tiene antecedentes de depresión o ansiedad.  En otras palabras, se trata de encontrar el equilibrio adecuado.

Como dijo uno de los autores del estudio: «Ayudar no debe malinterpretarse como un pasaporte para una vida más larga».

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