¿Los baños de hielo podrían retrasar el envejecimiento? Un estudio revela cambios en las células

Sumergirse en agua helada, una práctica popular entre atletas y entusiastas del bienestar, podría hacer más que aliviar dolores musculares: según un estudio de la Universidad de Ottawa (Canadá), la exposición repetida al frío intenso mejora mecanismos celulares clave vinculados a la longevidad y la prevención de enfermedades.

El estudio: 10 hombres, 7 días y agua a 14C 

Investigadores liderados por los fisiólogos Kelli King y Glen Kenny reclutaron a 10 hombres jóvenes sanos para analizar cómo el cuerpo se adapta al frío extremo. Durante una semana, los participantes se sumergieron diariamente en agua a 14°C (57.2°F) durante una hora. Se tomaron muestras de sangre antes y después de las sesiones para evaluar cambios celulares.

Hallazgos clave:

  1. Mejora de la autofagia:

La autofagia —un proceso donde las células «reciclan» componentes dañados— se incrementó notablemente tras el período de aclimatación. Este mecanismo es crucial para prevenir enfermedades neurodegenerativas, cáncer y envejecimiento prematuro.

  1. Tolerancia celular al frío:

Al inicio, el frío perturbó la autofagia, pero al cuarto día, las células mostraron mayor eficiencia para manejar el estrés térmico. Para el día 7, la actividad autofágica era 20% mayor que al inicio.

  1. Menos señales de daño celular:

Los marcadores de estrés oxidativo y muerte celular disminuyeron, sugiriendo que el cuerpo se adapta para proteger sus tejidos.

 

¿Un “Tune-Up” antienvejecimiento?

«La exposición al frío podría ser como un mantenimiento para la maquinaria microscópica del cuerpo», explicó King en un comunicado. Según los investigadores, este «entrenamiento celular» no solo prepara al organismo para temperaturas extremas, sino que podría:

– Retrasar el envejecimiento al eliminar componentes celulares disfuncionales.

– Prevenir enfermedades vinculadas a la acumulación de desechos en las células (ej.: Alzheimer).

– Mejorar la resistencia a infecciones y estrés metabólico.

Opiniones expertas y limitaciones

Aunque los resultados son prometedores, el estudio tiene limitaciones importantes:

– La muestra fue pequeña y solo incluyó hombres jóvenes.

– No se evaluaron efectos a largo plazo ni en mujeres, adultos mayores o personas con condiciones crónicas.

«Esto es solo el primer paso», advirtió Kenny. «Necesitamos más investigación para entender cómo aplicar estos hallazgos en poblaciones diversas».

¿Deberías probarlo?

Los baños de hielo ganaron popularidad en redes sociales como terapia *wellness*, pero los expertos piden precaución:

– Riesgos:  Hipotermia, arritmias cardíacas y shock en personas no aclimatadas.

– Recomendación: Consulta a un médico antes de intentar inmersiones en agua helada, especialmente si tienes problemas cardiovasculares.

El frío extremo no es una «fuente de juventud», pero este estudio abre la puerta a futuras terapias basadas en la autofagia. Mientras tanto, la moderación y la supervisión profesional son clave.

¿Qué opinas? ¿Te animarías a un baño de hielo por ciencia?

- -

Lee más...