A pesar de los avances médicos, el estigma y la desinformación alrededor del VIH/SIDA persisten. Con información de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y expertos regionales, desmentimos los mitos más peligrosos que obstaculizan la prevención y la solidaridad.
1. “El VIH se transmite por abrazos, picaduras de mosquito o compartir cubiertos”
Realidad: El virus solo se transmite a través de fluidos corporales específicos: sangre, semen, fluidos vaginales y leche materna. No sobrevive en el aire, el agua ni la saliva.
Nuevos estudios (The Lancet, 2023) confirman que actividades cotidianas como dar la mano o usar el mismo baño son 100% seguras.
2. “Si tengo VIH, moriré pronto”
Realidad: Gracias a los antirretrovirales (ARV), una persona con VIH que inicia tratamiento temprano tiene una esperanza de vida similar a quien no tiene el virus (OMS, 2024). El SIDA (etapa avanzada) es prevenible con medicación.
3. “Las personas indetectables pueden contagiar”
Realidad: Indetectable = Intransmisible (I=I). Si una persona con VIH sigue su tratamiento y logra carga viral indetectable (por 6 meses o más), no transmite el virus, ni siquiera en relaciones sexuales sin condón. Este consenso, respaldado por 1000+ estudios, es clave para reducir el estigma.
4. “El PrEP es solo para hombres gay”
Realidad: La Profilaxis Pre-Exposición (PrEP)—pastillas que previenen el contagio— es para cualquier persona en situación de riesgo, incluidas mujeres heterosexuales, trabajadores sexuales o parejas serodiscordantes. En Brasil, el 40% de los usuarios de PrEP son mujeres (Ministerio de Salud, 2023).
5. “Las pruebas rápidas no son confiables”
Realidad: Las pruebas de autodiagnóstico (como las distribuidas en México y Argentina) tienen una efectividad del 99.9% si se usan correctamente después del período ventana (3 meses desde la posible exposición).
6. “Una madre con VIH siempre contagiará a su bebé”
Realidad: Con tratamiento ARV durante el embarazo y evitar la lactancia materna, el riesgo de transmisión vertical es menor al 1% (UNICEF, 2024). Chile y Uruguay reportan 0 casos anuales desde 2022.
7. “No hay VIH en parejas heterosexuales”
Realidad: En Latinoamérica, **el 35% de las nuevas infecciones ocurren en heterosexuales** (ONUSIDA, 2023). Mitos como este llevan a omitir el uso de condón o pruebas rutinarias.
8. “El SIDA se cura con hierbas o dietas alcalinas”
Realidad: Ningún remedio “natural” elimina el VIH. Sin embargo, en 2024, dos nuevos casos de remisión funcional (pacientes de Berlín y Londres) se lograron mediante trasplantes de médula ósea para tratar cáncer, no con métodos alternativos.
9. “Si uso condón, no necesito hacerme la prueba”
Realidad: El condón es altamente efectivo, pero no infalible (roturas, mal uso). La OPS recomienda pruebas anuales para personas sexualmente activas, incluso si usan protección.
10. “El VIH/SIDA no es una enfermedad grave; hoy es fácil controlarla”
Realidad: Aunque los antirretrovirales (ARV) han transformado el VIH de una sentencia de muerte a una condición crónica, sin tratamiento oportuno, el SIDA sigue siendo mortal. En 2023, 110,000 personas murieron por complicaciones relacionadas con el SIDA en Latinoamérica (ONUSIDA), principalmente por diagnósticos tardíos o falta de acceso a medicamentos. El VIH es contagioso (por vías específicas) y su progresión a SIDA es prevenible, pero no debe subestimarse.
Un Enemigo Silencioso que Exige Acción
El VIH/SIDA no es «una enfermedad más»: es una condición de salud grave, prevenible y manejable, pero que requiere responsabilidad individual y colectiva. Subestimar su riesgo alimenta la pandemia; ignorar los avances médicos, el estigma. En 2024, la ciencia nos da herramientas para vivir plenamente con VIH, pero solo la conciencia activa —pruebas rutinarias, uso de condón, demanda de políticas públicas— evitará nuevas muertes.
La indiferencia es cómplice. Hoy es el día para informarse, protegerse y solidarizarse.