La ashwagandha (Withania somnifera), conocida también como ginseng indio, es una planta medicinal utilizada desde hace más de 3,000 años en la medicina ayurvédica. Es reconocida principalmente por sus propiedades adaptogénicas, que ayudan al cuerpo a manejar el estrés, y su capacidad para promover el equilibrio físico y mental.
Beneficios comprobados de la ashwagandha
- Reduce el estrés y la ansiedad
La ashwagandha es famosa por reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Estudios han demostrado que puede aliviar el estrés crónico, mejorar el estado de ánimo y aumentar la sensación de bienestar.
- Mejora la función cognitiva
Su consumo está relacionado con una mejora en la memoria, la concentración y la salud cerebral en general, lo que la convierte en un aliado para tareas que requieren alta actividad mental.

- Posee propiedades antioxidantes
La ashwagandha combate el daño causado por los radicales libres gracias a sus compuestos antioxidantes, ayudando a proteger las células y prevenir el envejecimiento prematuro.
- Fortalece el sistema inmunológico
Ayuda al cuerpo a adaptarse mejor a enfermedades y refuerza las defensas, siendo útil para personas con sistemas inmunológicos debilitados.
- Favorece el descanso y mejora la calidad del sueño
En personas con insomnio o problemas de sueño relacionados con el estrés, la ashwagandha ha demostrado ser efectiva para inducir un descanso más reparador.
Contraindicaciones y precauciones
Aunque es un suplemento natural con múltiples beneficios, es importante considerar las siguientes precauciones:
- Interacciones con medicamentos: Si consumes medicamentos para la presión arterial, diabetes o sedantes, consulta a un médico antes de iniciar su uso, ya que puede alterar su eficacia.
- Efectos secundarios: Algunas personas pueden experimentar malestar estomacal, náuseas o diarrea.
- Embarazo y lactancia: No se recomienda durante estas etapas, ya que no existen estudios concluyentes sobre su seguridad en estas condiciones.
Cómo consumir ashwagandha
La ashwagandha se encuentra disponible en varias presentaciones: cápsulas, polvo o extracto líquido. La dosis recomendada puede variar según la necesidad, pero generalmente se sugiere entre 300 y 600 mg al día. Sin embargo, siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud antes de comenzar su consumo.
La ashwagandha es una planta con una larga tradición en la medicina ayurvédica, reconocida por sus múltiples beneficios para la salud, desde el manejo del estrés hasta la mejora de la función cognitiva y el sistema inmunológico. Aunque es natural, su consumo debe hacerse de manera informada y bajo supervisión médica para evitar efectos adversos o interacciones no deseadas.