Dunia Aguilar: “Quiero que las mujeres vean en mí un ejemplo de que somos capaces de hacer cualquier trabajo»

Con una actitud positiva, siempre dispuesta a aprender y colaborar con las demás personas, es como Dunia Aguilar realiza sus labores como operadora de un montacargas, en el departamento de cadena de suministros en Cargill de Honduras.

Originaria de la comunidad de Nueva Choluteca, municipio de Patuca, Olancho cuenta que humildemente viene del sector agricultura, de forma paralela a sus estudios, desde que tenía diez años apoyaba en las labores agrícolas de una finca de café, que administraba su papá y era la fuente principal de ingresos familiar.

En el 2007, con la responsabilidad de sacar adelante a su familia, luego de la muerte de su padre y la obtención de su título como bachiller Técnico Agropecuario, en el Instituto Oriental Nueva Choluteca, dejó Nueva Choluteca y se movilizó hasta San Pedro Sula.

Es así como en el 2015 ingresó a Cargill de Honduras, siendo la primera mujer en desempeñarse como seleccionadora de productos de la cadena de suministros; luego, gracias a su excepcional desempeño, es ascendida a operadora de montacargas, un trabajo poco común para las mujeres.

Dunia, quién además de montacarguista es jefa de hogar, asegura «no todos los trabajos son exclusivos para los hombres».

“En Cargill encontré un lugar donde tengo la oportunidad de crecer sin ningún tipo de limitaciones. Cuando me preguntan qué hago acá, con orgullo lo digo, soy una mujer montacarguista”.  Me llena de satisfacción formar parte de una compañía que me motiva a continuar creciendo, prosperando y hasta me desafía a ser ejemplo para que más mujeres descubran el potencial que tienen para enfrentar cualquier tipo de obstáculos”, manifestó.

Dunia, quien además es jefa de hogar y madre de Josué, Dunia Fernanda y Elsa María, es el claro ejemplo de que en Cargill se crece por capacidades y que no importa el género, condición física o ideológica para desarrollarse dentro de la compañía. Lo anterior tiene su base en dos de los valores fundamentales de la empresa: hacer lo correcto y poner a las personas primero, con un lugar de trabajo incluyente y diverso en el que colaboradoras y colaboradores se sienten respetados y valorados por sus habilidades y experiencias.

La compañía continúa mejorando las oportunidades para todos y espacios equitativos y de inclusión. La Organización de Naciones Unidas (ONU) incentiva constantemente la incorporación de la perspectiva de género, las políticas sensibles al género, los programas inclusivos de género, así como los marcos y la legislación de género, ante la desigualdad que aún prevalece en el mundo.

Para Cargill la paridad y equidad de género no es solo un número por cumplir, es un compromiso para construir y habilitar una cultura en las que todos los colaboradores tengan igualdad de oportunidades, de proporcionar el ambiente y las herramientas para promover y garantizar el crecimiento y desarrollo de todos los colaboradores por igual.

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