Alrededor de mil doscientas productoras y productores que trabajan las cadenas de tilapia, cerdo, hortalizas en los municipios de San Pedro Sula, Villanueva, Santa Cruz, Santa Bárbara y Siguatepeque se han visto beneficiadas con el programa Nutriendo el Futuro una alianza de Cargill con CARE.
Dicha alianza genera oportunidades de mejorar la economía familiar y contribuir a la seguridad alimentaria y nutricional de cientos de familias hondureñas.
“Cuando mi esposo llegó deportado de los Estados Unidos, vimos la necesidad de emprender para el sostén de la familia. Fue, así como, con muchas limitaciones económicas, en el 2015 arrancamos con la producción de tilapia en el patio de nuestra casa utilizando los pocos recursos a nuestro alcance”, recordó María Magdalena Rivera, madre de tres hijos y productora de tilapia de la aldea El Achiotal, en Santa Cruz de Yojoa, al norte de Honduras.
María Magdalena recordó que su esposo labró con sus propias manos una pequeña pecera y en la actualidad, ocho años después, cuentan con cinco peceras en las que producen alrededor de 60,000 libras de tilapia cada año.
Hoy, María Magdalena y su esposo forman parte de la Asociación de Acuicultores de El Achiotal (ASAA), una granja cooperativa productora de tilapia que une a unas 22 familias de productores individuales, anteriormente independientes, creando economías de escala tanto en la producción como en la comercialización.
Con una producción que supera el millón doscientas mil libras de tilapia cada año, los socios de la ASAA, desde el 2020 han sido apoyados por Cargill y CARE recibiendo capacitaciones en el manejo y comercialización de la tilapia, temas de administración, libros contables y equidad de género, entre otros.
En el centro del país, en el municipio de Siguatepeque, la alianza también impulsa el proyecto “Futuros Prósperos”. En esta región se brinda apoyo a microempresarias, que se dedican a producir con sus propias manos pan casero, comidas para eventos, pollo con tajadas, ropa, así como accesorios bordados, belleza, alfarería y artesanías, viveros y café.
Luego de un proceso de formación de 15 meses, iniciando con un diagnóstico para conocer las áreas de fortaleza se trabajó en fortalecer las capacidades financieras, administrativas, habilidades digitales, autoestimas, toma de decisiones para temas de mercado y el fomento de la utilización de las redes sociales para promocionar sus productos.
«Agradezco todas las ayudas que he recibido de Cargill y CARE. Por las tardes vendo comida en una carpa, junto a mi familia preparamos desde pupusas, gringas, tacos mexicanos, entre otros. Ya tengo 12 años de estar en constante capacitaciones, me gusta mucho porque nos dan un valor a la mujer, nos hacen darnos cuenta de que somos capaces de realizar todo lo que nos proponemos”, destacó Norma Ondina Pacheco, una madre soltera, dueña de Atenciones Einstein.
CARE y Cargill son aliados estratégicos desde hace 60 años a nivel global. CARE brinda toda la parte de experiencia como ONG internacional en el combate a la pobreza y la injusticia social, con un enfoque de género; y Cargill comparte su experiencia y trayectoria en la parte de responsabilidad social empresarial aportando especialistas al equipo de trabajo de CARE para compartir conocimientos y apoyar mediante el voluntariado.
“En Cargill, fieles a nuestro propósito de nutrir al mundo de manera segura, responsable y sostenible, todas nuestras acciones y objetivos colocan siempre el bienestar de las comunidades en el centro de nuestras decisiones. Es por eso por lo que estamos convencidos que juntos podemos prosperar, trasladando el conocimiento y recursos financieros es como podremos lograr el éxito”, manifestó Liliana Barahona, gerenta de Responsabilidad Social Empresarial de Cargill Honduras.
“Con CARE Honduras nos une una larga trayectoria de trabajo con organizaciones sociales para mejorar la seguridad alimentaria, la nutrición, la educación y los medios de vida de los hondureños”, agregó la ejecutiva.
Por su parte, Edgar Medina, coordinador de Nutriendo el Futuro de CARE, manifestó: “estamos muy contentos de trabajar con Cargill, y de transmitir nuestras metodologías y conocimientos a más de mil personas en todos los municipios, la mayoría de ellas productoras y microempresarias agrupadas en esta nueva fase del proyecto, usando las lecciones aprendidas de las fases anteriores para poder mejorar el trabajo”.
La asociación de CARE y Cargill es un testimonio de los valores. Durante los últimos años, esta sociedad ha ayudado a mejorar la vida de más de 300,000 personas en todo el mundo.