La vida de una madre no es fácil, es una frase que se repite con frecuencia por allí. Y, si ya eres una mamá, ¡sabes que es verdad!
La maternidad es un viaje personal lleno de amor, alegría, orgullo y momentos felices. Pero al mismo tiempo, requiere de mucha paciencia, paz mental, fuerza, confianza y sacrificio.
Y debido a que la maternidad es un desafío constante, necesitamos descubrir y usar herramientas para lograr tener salud mental y que nuestro día a día sea más fácil.
COMO MAMÁS, a VECES ES DIFÍCIL CREER QUE PODEMOS TOMARNOS UN DESCANSO. PUEDE SER DIFÍCIL SENTIR QUE INCLUSO MERECEMOS UN DESCANSO, CUANDO PENSAMOS EN TODAS LAS COSAS QUE QUEDAN SIN HACER EN NUESTRA LISTA DE PENDIENTES. PERO NO SOLO MERECES UN TIEMPO DE INACTIVIDAD, SINO QUE LO NECESITAS PARA VIVIR UNA VIDA FELIZ.
Tener paz y salud mental, nos ayuda a ser madres más plenas y seguras; y básicamente ese el desafío de las madres y lo que todas queremos: ser mamás tranquilas y felices.
Cuidarnos a nosotras mismas es parte esencial de una maternidad saludable, pues el autocuidado promueve la salud, el bienestar general y fomenta nuestro desarrollo pleno. Asimismo, nos hace más fuertes mental, física y psicológicamente.
Cuidarnos, por lo tanto, nos hace mejores madres.
Aunque seas una mamá ocupada, trata de hacer estas cosas por ti:
- Lee un libro que te motive e inspire.
- Aléjate de personas tóxicas.
- Sal a caminar.
- Aliméntate sana y balanceado.
- Toma suficiente agua.
- Haz ejercicio.
- Cuida tu cuerpo y belleza.
- Sal con tus amigas.
- Consiéntete con regalos de “ti para ti”.
- DESCANSA siempre que puedad y pide ayuda cuando la necesites.