Si bien la mayoría de los resfriados, las gripes u otras enfermedades frecuentes pueden tratarse en casa, la doctora Angela Mattke, pediatra del Centro de Mayo Clinic para Niños, dice que los padres deben estar atentos a estas tres señales que indican que su hijo enfermo puede necesitar acudir a un profesional de la atención médica.
Hidratación
“Cuando los niños están enfermos, no beben muchos líquidos. Pero si beben lo suficiente como para orinar al menos cada ocho horas, alcanzarían el mínimo para estar hidratados. Por lo general, si han orinado menos de tres veces en 24 horas, esta es una señal preocupante de deshidratación”, dice la doctora Mattke.
Si le preocupa que su hijo esta deshidratado, sería el momento adecuado para llamar a su equipo de atención médica y así considerar si debe asistir a su consultorio.
Respiración
La doctora Mattke también recomienda revisar cómo respira su hijo enfermo.
“Si su hijo parece respirar más rápido, con más dificultad o parece tener algún tipo de deficiencia, es un muy buen momento para llamar al equipo de atención médica o posiblemente solicitarle que atienda a su hijo. Si su hijo tiene dificultades para respirar y no puede hablar con oraciones, ese es un caso más urgente y es posible que deban atenderlo en urgencias o una sala de emergencias”, recomienda la especialista.
¿Cómo se comporta?
“Su hijo puede tener fiebre y comportarse con normalidad: correr, comer, beber y respirar bien. O bien, su hijo puede tener fiebre leve pero no estar tan alerta y no responderle; esta es una señal de que los profesionales de atención médica deben atenderlo”, aclara la doctora Mattke.
Si su hijo enfermo está hidratado, respira bien y actúa con normalidad, pero usted aún tiene preguntas, no debe dudar en llamar o enviar un mensaje a su equipo de atención médica, puntualiza la pediatra de Mayo Clinic.