Descubre tu personalidad según el orden de prioridades en tu rutina de baño

Si eres un ser humano “normal», entonces la higiene es una parte esencial de tu rutina diaria. Esto podría significar que te duchas cada mañana para prepararte para el día que tienes por delante, con una rutina constante ya establecida.

Pero lo que quizá no sepas es que tu forma de bañarte puede revelar mucho sobre tu personalidad

La forma en que una persona elige bañarse puede no ser la misma que la de otra. Puede que no te hayas dado cuenta, pero normalmente, cuando te duchas, vas directamente a una parte determinada de tu cuerpo. A nivel inconsciente, la parte del cuerpo que eliges lavarte primero puede indicar mucho sobre tu personalidad.

Si tienes curiosidad por saber qué implicaciones pueden tener tus hábitos de baño en tu personalidad, sigue leyendo hasta el final de este artículo y comprueba qué rasgos y características de la personalidad van unidos a la parte del cuerpo que eliges lavarte primero.

  1. Cara

Si eres el tipo de persona que se lava la cara enseguida cuando se baña, esto es lo que dice de ti: Eres alguien que valora sus cinco sentidos básicos: gusto, olfato, tacto, vista y oído. Significa que te importa mucho cómo apareces ante los demás y cómo te perciben.

Por eso quieres asegurarte de que cuidas siempre de tu rostro. Sabes que es lo primero que ve la gente cuando te mira. ¿La parte mala? A menudo sientes ansiedad por pensar en cómo te perciben los demás.

  1. Brazos y piernas

Si te centras en tus extremidades cuando te bañas, es probable que seas un individuo muy humilde y con los pies en la tierra. Tus extremidades son símbolos de tu poder y fuerza, pero también demuestran que estás profundamente conectado a la tierra y que no te abruma el ajetreo de la vida. Eres vocal y disfrutas expresándote libremente, ya sea mediante gestos físicos o declaraciones verbales. Tu espíritu es vivaz y tu energía parece no tener límites.

  1. Partes intimas

Es muy interesante cuando lavas tus partes íntimas primero porque no es realmente lo que la mayoría de la gente pensaría cuando te imaginan en la ducha. Eres alguien que tiene una personalidad muy tímida y reservada. De hecho, puede ser tan tímido hasta el punto de que incluso puede tener algunos problemas de autoestima.

Eres alguien que tiene dificultades para defenderse. Pero también eres alguien que es muy capaz de hacer que las personas que te rodean se sientan cómodas con tu presencia.

  1. Pecho

Se trata de confianza para ti cuando te encuentras gravitando hacia tu pecho inmediatamente cuando entras en la ducha. Es probable que te sientas muy cómodo en tu propia piel cada vez que comiences a frotarte el pecho cuando te bañes. Eres alguien a quien le gusta ser muy directo acerca de tus pensamientos y opiniones. Y también tienes una personalidad muy pragmática.

Eres muy independiente y la gente a menudo se inspira en tu personalidad autosuficiente. Eres un emprendedor que siempre trabaja duro por lo que quieres.

  1. Cabello

Si eres alguien que inmediatamente se lava el cabello en el momento en que entras en la ducha, entonces definitivamente eres alguien que está obsesionado con el orden, la estructura y la disciplina. Usted toma un enfoque de arriba a abajo en el baño. Y también llevas ese tipo de estructura contigo en tu vida diaria.

También eres muy práctico. Tienes una opinión muy fuerte sobre las cosas y crees firmemente que tu mente es uno de tus mayores activos.

Haces mucho para cuidar tu cerebro. Y nunca eres tímido a la hora de compartir una opinión con otras personas.

  1. Hombros y cuello

Probablemente eres una de las personas más trabajadoras que vas a conocer en tu vida. La razón por la que vas primero a tu cuello y hombros es que estas son a menudo las partes más estresantes de tu cuerpo. Estás estresado porque siempre te encuentras apresurándote y trabajando duro.

También eres increíblemente competitivo y siempre te gusta estar por delante del resto. Siempre quieres tener una ventaja sobre la competencia.

  1. Espalda

Eres alguien que te cuida la espalda… literalmente. Te resulta muy difícil confiar en otras personas. Por lo general, no te gusta dejar que otras personas entren en tu vida tan rápido o tan fácilmente. Esto es probablemente debido a la experiencia traumática de traición que has tenido en el pasado.

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